miércoles, 10 de diciembre de 2014

LA IMPORTANCIA DE LOS FRUTOS SECOS EN LA DIETA MEDITERRANEA

      El consumo de s frutos secos es beneficioso por el hecho de que aportan grasas que son beneficiosas para nuestro l organismo. En efecto, estas grasas son las responsables de controlar al colesterol malo, generando como consecuencia una mejora en la salud cardiovascular. Además, este tipo de frutos hacen una contribución importante de vitaminas C y vitaminas E, como asimismo minerales tales como fosforo, hierro, potasio y zinc. 


      Es importante señalar que por frutos secos debe entenderse a aquellos frutos que por condiciones naturales tienen un bajo contenido de agua. Algunos ejemplos ilustrativos son las nueces, las almendras, las avellanas, etc. En general son harto saludables, pero los aportes pueden variar al respecto, siendo los tipos mencionados los que pueden considerarse más nutritivos.


       Los frutos secos forman parte de la denominada dieta mediterránea. Como es sabido, dicha dieta se conoce especialmente por el hecho de ser extremadamente saludable a pesar de que es particularmente destacada en alimentos de alto contenido graso. Esta circunstancia fue por mucho tiempo un enigma para los investigadores, que veían como algunos estudios parecían corroborar que era el exceso de lípidos en una dieta era lo que favorecía el desarrollo de distintos tipos de enfermedades, mientras que también observaban que las sociedades mediterráneas consumían alimentos de estas características y su población tenía poca propensión a desarrollarlas. La conclusión fue que algunas grasas eran favorables para el desarrollo de la estabilidad de la salud, como por ejemplo las que ofrecen los frutos secos. 


         La salubridad de estos alimentos se debe a que el nivel de grasas en el cuerpo suele estabilizarse y a que las grasas que contienen los frutos secos carecen de características negativas para los vasos sanguíneos y el corazón; así, cuando consumimos bastante de estas grasas anodinas, las otras, las que afectan al corazón tienden a evitar formarse y acumularse por el hecho de que el organismo considera que las cuotas necesarias de estos elementos están cubiertas.


      Por eso la inclusión de una receta con almendras en el curso de cocina, el Pan de Cádiz aprovechando la producción en la zona del Somontano  y la tradición en la elaboración de  postres caseros relacionados con las festividades, en este caso la Navidad.


      La recta trabajada fue la del mazapán que se puede aplicar a muchos, variados y sabrosas elaboraciones durante todo el año, con el único peligro de no ir sumando calorías.  

1 comentario:

  1. No hay nada mejor que un puñadito diario de almendras para ayudar a mantener a raya la osteoporosis.

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